El carcinoma de vejiga representa alrededor del 3-4% de todos los cánceres. La edad máxima de desarrollo del carcinoma de vejiga es en la sexta década de la vida. Los hombres se ven afectados con algo más de frecuencia que las mujeres. Los fumadores corren un riesgo especial de desarrollar un cáncer de vejiga a lo largo de su vida. El riesgo en este caso es aproximadamente el doble en comparación con los no fumadores. Otras sustancias peligrosas son las nitrosaminas y las aminas aromáticas, que se utilizan, por ejemplo, en las industrias química, del caucho o textil. El síntoma más común del cáncer de vejiga es la mezcla indolora de sangre en la orina. En estadios avanzados, además de la pérdida de peso y la anemia debidas al desplazamiento del crecimiento, el trastorno del flujo urinario, que puede manifestarse en forma de dolor en el costado.

• Examen citológico de la orina
• Urograma (examen de rayos X) para mostrar el tracto urinario
• Ecografía para evaluar la pared de la vejiga
• Cistoscopia

Si se diagnostica un carcinoma de vejiga, se exfolia (reseca) el tumor de la vejiga. Este procedimiento se realiza a través de la uretra. En este caso es necesaria una estancia hospitalaria de 4-5 días.